UNA CRÍTICA OBLIGADA, 200.000 millones en IA: ¿Inversión realista o espejismo tecnológico?
- 14 febrero, 2025
- Posted by: pablopicante
- Categoría: Antonio Tejeda Encinas, Blog
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Sigamos con La Cumbre de Acción sobre Inteligencia Artificial (IA) en París, 10 y 11 de febrero de 2025
Europa ha decidido dar un golpe sobre la mesa. Con 200.000 millones de euros. La Unión Europea pretende entrar de lleno en la carrera global de la inteligencia artificial (IA) a través de InvestAI (cumbre de París).
La apuesta es ambiciosa: infraestructura propia, talento europeo y un desarrollo tecnológico alineado con los valores comunitarios. Sin embargo, tras la euforia inicial, la crítica debe ser contundente. ( Otro día haré de poli bueno).

Para responder, hay que analizar qué hace falta realmente para liderar la IA y si Europa tiene lo necesario para lograrlo.
1. ¿Puede el dinero cerrar la brecha con EE.UU. y China?
El liderazgo en IA no se compra, se construye con base en infraestructura tecnológica, acceso a datos, talento y regulación estratégica.
Comparando a Europa con sus competidores, las diferencias son evidentes.













2. Problemas estructurales que limitan el impacto de la inversión

El anuncio de gigafábricas de IA dentro de InvestAI ha sido presentado como un avance clave:




Las regulaciones del AI Act impiden entrenar modelos con grandes volúmenes de datos, limitando su capacidad frente a OpenAI o Google.
Ejemplo: Mientras EE.UU. entrena modelos con datos de miles de plataformas, en Europa la recopilación está restringida por la privacidad y el consentimiento individual.
Sin datos, no hay IA competitiva.

Mientras EE.UU. y China avanzan sin restricciones, la UE impone normativas complejas que ralentizan el desarrollo de nuevos modelos de IA.
El AI Act impone barreras que las empresas estadounidenses y chinas no tienen, limitando la escalabilidad de las startups europeas.

Cada país tiene su propia estrategia de IA, lo que complica la coordinación y el acceso uniforme a fondos e infraestructuras.
Es decir, Francia, Alemania y España, por ejemplo, han adoptado estrategias propias en IA con fondos nacionales y prioridades distintas:



Mientras en EE.UU. y China las empresas crecen con un solo marco regulatorio, en la UE deben navegar por 27 normativas diferentes.
3. ¿A dónde va realmente el dinero?
La inversión de 200.000 millones es grande, pero está mal dirigida.




4. ¿Qué debería hacer Europa para no desperdiciar esta inversión?
La clave no está solo en gastar dinero, sino en crear un ecosistema tecnológico sostenible. Para ello, Europa necesita:












5. ¿Inversión estratégica o fracaso anunciado?
Europa ha apostado fuerte, pero sin resolver sus debilidades estructurales, InvestAI corre el riesgo de ser una iniciativa con mucho dinero y poco impacto real.



¿Podrá Europa fabricar sus propios chips para garantizar su independencia tecnológica?
¿Revisará la UE su marco regulatorio para no asfixiar la innovación?
¿Puede realmente competir con EE.UU. y China o está destinada a ser un actor secundario en la IA global?

Europa no solo está jugando con su liderazgo tecnológico, sino con su soberanía geopolítica. Invertir 200.000 millones sin resolver su dependencia en chips, datos y talento no es solo un error: es un suicidio estratégico.
Si InvestAI fracasa, la UE se enfrentará a un futuro donde no solo perderá la batalla tecnológica, sino también su autonomía económica y política. No se trata solo de IA; se trata de si Europa será una potencia digital o quedará reducida a una colonia tecnológica y su destino será escribir las normas para tecnologías que nunca podrá controlar.