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Árbitros, abogados y empresas creen que la tecnología puede revolucionar el mundo del arbitraje y acortar costes y plazos

 

LA SEDE DE KPMG EN MADRID ALBERGÓ EL SEGUNDO LITTLE OPEN DE ARBITRAJE DONDE SE ANALIZÓ LA IMPORTANCIA DE CADA ACTOR QUE INTERVIENE EN EL PROCESO ARBITRALDe izquierda a derecha: Fernando Cuñado de KPMG, Bernardo Cremades, socio director de Cremades & Asociados; Alma Gómez Valdés – Deputy director legal department. Técnicas Reunidas, Deva Villanúa Gómez – Partner at Armesto & Asociado Félix Montero – Partner at Pérez-Llorca.

Dar voz a las empresas es el lema de estos encuentros de arbitraje organizados desde la Asociación Europea de Arbitraje, como continuidad de su Open de Arbitraje.

Al primer evento celebrado en Andersen Tax & Legal le sucedió este celebrado en KPMG Abogados  donde empresas, abogados externos y árbitros analizaron el procedimiento arbitral y las funciones de cada operador que interviene en el mismo.

En esta oportunidad participaron, moderados por Fernando Cuñado, socio en KPMG Advisory (Forensic), Alma Gómez Valdés, subdirectora del departamento legal de Técnicas Reunidas; Félix Montero, socio de Pérez-Llorca Abogados; Deva Villanúa Gómez socio en Armesto & Asociados; y Bernardo Cremades socio en B. Cremades & Asociados en el panel de ponentes.

En este entorno, el uso de las tecnologías debe ayudar a mejorar el arbitraje desde el punto de vista de la celeridad.

Son los peritos y las propias partes las que cada vez más hacen uso de esta tecnología disruptiva.

Y es que la transformación digital también está llegando al mundo del arbitraje.

“De esa forma se pueda ya presentar la demanda y recibir la contestación vía online y es posible que en el futuro los árbitros tengan que empaparse de esta cultura tecnológica para mejorar su trabajo en cada asunto”, señala Javier Iscar, anfitrión del evento y secretario genera de la Asociacion Europea de Arbitraje.

El uso de la tecnología en el arbitraje puede reducir los plazos de estos procedimientos y muy posiblemente abaratar costes.

“Los árbitros debemos estar actualizados tanto a nivel jurídico como desde el punto de vista tecnológico. El árbitro debe conocer bien el fondo del asunto, el arbitraje como procedimiento, manejarse en distintos idiomas y tener un conocimiento tecnológico razonable con los nuevos tiempos”.

Los expertos señalaron que la tecnología puede marcar un antes y un después en su uso regular en este tipo de asuntos. Se habló de blockchain, inteligencia artificial y una serie de herramientas que han venido para quedarse.

“Cualquier profesional que se precie debe conocer estas herramientas, sus pros y sus contras. Son elementos claves para mejorar la comunicación entre el árbitro, la Corte y las propias partes, sobre todo en procedimientos donde el asunto es complejo y eso se traduce en cientos de folios a tener que estudiar con detalle”, aclara este jurista.

Gomez Valdés, en su intervención, analizó el papel cada vez más importante de los abogados internos en los procedimientos arbitrales, tanto en la redacción de los contratos como en la selección del despacho externo que les sirve de apoyo en el arbitraje, elección que suele depender de las características del arbitraje, lugar e idioma del mismo, así como en la propia estrategia del arbitraje.

Arbitraje y su uso en comercio internacional

De hecho la decisión de acudir al arbitraje es de las empresas “cuando es una relación internacional suelen acudir casi en la mayoría de los casos, apoyados en una Corte de Arbitraje que tenga la experiencia y solvencia suficiente de haber llevado casos de primer nivel, y ahí la lista es amplia desde la CCI de París, a la London Court e incluso a nuestras cortes de arbitraje, CIMA, Corte de Arbitraje de la Cámara de Madrid”, explica Íscar.

En este debate se analizó el papel de todos los interlocutores que intervienen en los procedimientos arbitrales. Desde los traductores, asistentes tecnológicos, pasando por los árbitros, cortes y abogados externos.

Para que el  “arbitraje goce d buena salud, todos estos profesionales deben realizar su trabajo. En cuanto falle una herramienta el proceso puede frenarse y no avanzar. Además de los árbitros y las partes es fundamental que otros agentes intervengan con eficacia”, indica este jurista.

Sobre el papel de los jueces y tribunales en el arbitraje también es importante.  Tienen funciones de apoyo y de control del procedimiento arbitral.

“Es muy importante que nuestros jueces desde el control que ese trabajo que realicen esté alineado con la jurisprudencia internacional existente en materia de arbitraje. No puede haber magistrados que quieran hacer una doctrina propia».

«Hacen daño tanto a la institución arbitral como a nivel de país y su reputación”, subraya.

En este contexto cada vez más las empresas tienen claro el tiempo y los costes del arbitraje y valoran mucho que las instituciones arbitrales se puedan acomodar a ese escenario en concreto. “Suelen incluir la cláusula arbitral en sus contratos para así que el arbitraje sea más operativo».

«En el momento que toman la decisión de ir a arbitraje dedican tiempo a la selección del despacho que les va a apoyar”, indica Íscar.

Las intervenciones de Cremades y Villanúa se centraron en describir el papel de los árbitros en los procedimientos arbitrales. Contar con buenos árbitros, expertos en la materia puede hacer que el procedimiento arbitral sea más ágil y evidentemente el laudo o resolución mejor trabajada.

“Las cortes de arbitraje están por encima de las personas, eso implica que su eficiencia debe estar al margen del profesional que la gestione”, aclaró Villanúa en su intervención.

Desde Pérez-Llorca, Montero recordó que los despachos de abogados externos que asesoran a las empresas en materia arbitral deben diseñar una estrategia conjunta con el cliente. Hay que ser prácticos por encima de todo y explicarle al cliente realmente cómo se va a enfocar ese asunto arbitral.

“Habitualmente el despacho externo gestiona el arbitraje bajo la supervisión de su empresa cliente. Es fundamental explicarle todos los pasos que se están dando hasta el desenlace final”, aclara nuestro interlocutor.

Para los expertos que intervinieron en este debate es fundamental preparar bien el antes del arbitraje al estar ante una herramienta diferente del procedimiento judicial.

“Hay que darse cuenta que son procedimientos que ofrecen a las partes más tiempo para preparar la demanda, pruebas porque habitualmente los árbitros dan los plazos adecuados para presentar el caso. Esta cuestión en la vía judicial es imposible, siempre pendiente de los veinte días correspondientes”.

Arbitraje para pymes, necesario

De esta forma, es bastante habitual que las partes pidan cinco meses para presentar la demanda y otros cinco para contestar, sobre todo en asuntos de carácter internacional con cierta complejidad. “Ese caso de relevancia siempre requiere más tiempo y los árbitros se encargan de administrarlo”.

Frente a ello se abre la tendencia de impulsar procedimientos arbitrales más cortos y con coste más razonable para pymes.

Precisamente el reto de las pymes que acuden al arbitraje es una de las cuestiones donde los ponentes coincidieron en sus intervenciones en este segundo Little Open “se trata sobre todo de trabajar para que las empresas coincidan en el arbitraje doméstico y su uso regular».

«Todavía hay mucha empresa que por desconocimiento no advierte las ventajas del procedimiento arbitral en temas que no sean internacionales. Tienen que darse cuenta que para otros asuntos más internos también lo puede utilizar”, aclara Íscar a Confilegal.

De este debate celebrado en la sede de KPMG se deduce que las empresas tienen claro la necesidad de contar con listas de árbitros solventes “para poder tener recambio en el caso de que su primer opción no esté operativo».

«También quieren árbitros que estén disponibles a nivel de agenda y que puedan dedicarle al asunto el tiempo que merece. También quieren certidumbre y transparencia sobre tiempos del arbitraje y costes. Quieren evitar sorpresas desde el principio”, destaca este jurista.

 

 

 

 

  publicado inicialmnete en confilegal por Luis Javier Sanchez.
Periodista jurídico, comunicador y consultor de comunicación.