“Fracasar rápidamente”

“Fracasar rápidamente”

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La industria legal necesita adoptar la mentalidad de “fracasar rápidamente” cuando se trata de tecnología.

En la sesión de trabajo, en Palma de Mallorca en el ParcBIT, sobre Sector legal y Tecnología, el Dr. Antonio Tejeda Encinas CEO de Meta Channel Corp .Europe y president del Euro-American Committee of Digital Law – CEA Comite Euro Americano Digital Law hizo en su intervención un análisis intitulado “Sector Legal y Fracaso Corporativo: la Audiencia Tecnológica Silenciosa”

NOTA:El ParcBit (Parque Balear de Innovación Tecnológica) es un parque empresarial situado en Mallorca (Islas Baleares), que acoge empresas de ámbito tecnológico y científico, y donde se promueve una economía basada en el conocimiento.

En el Sector de Innovación laboran diagnósticos sobre innovación para las empresas y establecen planes de acción para la incorporación de la innovación.

Según Tejeda, los bufetes de abogados comerciales deben sentirse cómodos con “fallar rápidamente” en tecnología. El sector legal podría aprender mucho del mundo de la tecnología y agregó: “Culturalmente, somos muy malos para fallar”.

Los bufetes de abogados deben estar preparados para reconocer cuando un intento de innovar no está funcionando o un determinado producto no está sirviendo a los intereses de un bufete.

“Como industria, tenemos dificultades con el concepto de fracaso ya que va en contra de nuestra formación para ofrecer lo mejor a nuestros clientes. En lugar de prolongar algo que no funciona, prefiero que las cosas fracasen rápido que lentamente, pero todavía tengo que ver ejemplos de personas que lo hagan bien”.

¿Por qué el sector legal debe adoptar una actitud de “fracasar rápidamente” en tecnología?

El sector legal se encuentra en un momento de cambio en el que la tecnología está transformando la forma en que los abogados trabajan y prestan servicios a sus clientes. Desde la automatización de procesos hasta la inteligencia artificial y el blockchain, la tecnología ofrece un gran potencial para mejorar la eficiencia, la precisión y la calidad de los servicios legales.

Sin embargo, la adopción de nuevas tecnologías no es fácil, y el sector legal a menudo se ha mostrado reacio a innovar. Esto se debe en parte a la cultura tradicionalmente conservadora de la profesión legal y a la importancia de mantener altos niveles de precisión y calidad en el trabajo.

Para superar esta reticencia, el sector legal debe adoptar una actitud más proactiva hacia la innovación tecnológica, y aprender a “fracasar rápidamente” en tecnología. Esto significa que las empresas legales deben estar preparadas para reconocer cuándo una innovación no está funcionando o un producto no está sirviendo a sus intereses, y estar dispuestas a dejar de utilizarlo y buscar alternativas.

La actitud de “fracasar rápidamente” es común en la industria tecnológica, donde las empresas experimentan con nuevas tecnologías y modelos de negocio, y se deshacen rápidamente de aquellos que no funcionan. Esta mentalidad de prueba y error es esencial para la innovación y el desarrollo de nuevas ideas.

En el sector legal, esta actitud puede parecer arriesgada, ya que los abogados están capacitados para minimizar el riesgo y mantener altos niveles de precisión en el trabajo. Sin embargo, la adopción de una actitud más proactiva hacia la innovación tecnológica puede ser beneficiosa para el sector legal.

En primer lugar, la adopción de nuevas tecnologías puede ayudar a los bufetes de abogados a mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios que prestan a sus clientes, lo que a su vez puede aumentar la satisfacción del cliente y la retención de clientes.

En segundo lugar, la adopción de nuevas tecnologías puede ayudar a los bufetes de abogados a mantenerse competitivos en un mercado cada vez más saturado. Las empresas que son capaces de adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías tienen una ventaja competitiva sobre aquellas que se mueven más lentamente.

Por último, la adopción de nuevas tecnologías puede ayudar a los bufetes de abogados a reducir los costos y aumentar la rentabilidad. Al automatizar tareas y procesos, los abogados pueden reducir el tiempo que dedican a las tareas administrativas y enfocarse en tareas más estratégicas que aportan un mayor valor para los clientes.