FINANCIACIÓN basada en tecnología BLOCKCHAIN

FINANCIACIÓN basada en tecnología BLOCKCHAIN

Compartir:

La financiación basada en tecnología blockchain abre un horizonte de oportunidades innovadoras para la obtención de fondos y la creación de servicios financieros vanguardistas.

Dentro de este ámbito, dos protagonistas destacan: las STO (Ofertas de Tokens de Seguridad) y los protocolos DeFi (Finanzas Descentralizadas).

A pesar de compartir la misma base tecnológica en la cadena de bloques, estos dos enfoques se diferencian notablemente en sus dinámicas operativas, regulaciones aplicables, obstáculos a superar y riesgos inherentes.

Las STO brindan a las compañías la capacidad de emitir tokens de seguridad respaldados por activos financieros, tales como acciones, bonos o propiedades inmobiliarias. Este mecanismo facilita la inversión en fragmentos de edificios emblemáticos o en participaciones de empresas prometedoras, a través de tokens digitales. El proceso de lanzamiento de una STO se inicia con la emisión de estos tokens de seguridad, que los inversores pueden adquirir tanto en efectivo como en criptomonedas. Lo intrigante radica en que todas las transacciones vinculadas a estos tokens quedan registradas y ejecutadas en una cadena de bloques, otorgando un nivel de transparencia y rastreabilidad en cada etapa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que llevar a cabo una STO implica el cumplimiento de las regulaciones financieras vigentes.

Por otro lado, los protocolos DeFi operan en un entorno completamente descentralizado y sin intermediarios, representando así una alternativa a las STO. Estos protocolos hacen uso de contratos inteligentes en la cadena de bloques para automatizar una amplia variedad de transacciones financieras, incluyendo préstamos, intercambios y la generación de ingresos pasivos. La característica distintiva de los protocolos DeFi radica en su enfoque descentralizado. Los usuarios interactúan directamente con los contratos inteligentes a través de sus carteras digitales, lo que les concede acceso a servicios financieros sin depender de intermediarios tradicionales como bancos o corredores de bolsa. A diferencia de las STO, en su mayoría, los protocolos DeFi no se encuentran sometidos a las regulaciones financieras establecidas.

Es relevante destacar que la comunidad DeFi ha implementado medidas para atenuar los riesgos técnicos y de seguridad inherentes, incluyendo auditorías de seguridad llevadas a cabo por expertos, la utilización de oráculos fiables para obtener información externa y la adopción de las mejores prácticas en ciberseguridad, todo ello con el propósito de proteger los activos y datos de los usuarios.