Desafíos de la 4ª Revolución Industrial
- 3 octubre, 2019
- Posted by: CEA Digital Law
- Categoría: Blog
Este año, la reunión anual World Economic Forum Davos tuvo como lema principal “El dominio de la Cuarta Revolución Industrial”
La cuarta revolución industrial, que integra campos como la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, la genética, la biotecnología…, provocará la transformación generalizada no sólo de los modelos de negocio, sino también de los mercados de trabajo en los próximos cinco años; con enormes cambios en el conjunto de las competencias necesarias para prosperar en el nuevo panorama.
Estamos al borde de una revolución tecnológica que va a alterar profundamente nuestra forma de vivir, trabajar y de relacionarnos. Por su escala, alcance y complejidad, la transformación será totalmente disruptiva. Y aunque todavía no sabemos exactamente cómo va a desarrollarse, si que ya sabemos que la respuesta a la misma debe ser integrada e integral, involucrando a todos los actores de la política mundial, de los sectores público y privado así como de la sociedad civil.
Estamos al borde de una revolución tecnológica que va a alterar profundamente nuestra forma de vivir, trabajar y de relacionarnos. Por su escala, alcance y complejidad, la transformación será totalmente disruptiva
La Primera Revolución Industrial utilizó la energía del agua y el vapor para mecanizar la producción. La Segunda Revolución aportó la energía eléctrica para crear una producción en masa. La Tercera Revolución aportó la informática y la tecnología de la información para automatizar la producción. Ahora, una Cuarta Revolución Industrial, que se está construyendo a partir de la Revolución Digital se caracteriza por la fusión de tecnologías en tres diferente esferas: física, digital y biológica.
La velocidad, el alcance y el impacto de sistemas producirá un impacto sin precedente histórico:
- La velocidad de los avances está evolucionando exponencialmente en lugar de a un ritmo lineal.
- Está irrumpiendo en casi todas las industrias en todos los países (alcance).
- La amplitud y profundidad de estos cambios anuncian la transformación de los sistemas enteros de la producción, la gestión y la gobierno (amplitud).
Las posibilidades de miles de millones de personas conectadas por los dispositivos móviles, con un poder sin precedentes de procesamiento, capacidad de almacenamiento, y el acceso al conocimiento, son ilimitadas. Y estas posibilidades se multiplicarán por las nuevas innovaciones tecnológicas en campos como la inteligencia artificial, la robótica, Internet de las cosas, vehículos autónomos, impresión 3-D, la nanotecnología, la biotecnología, la ciencia de materiales, almacenamiento de energía, y la computación cuántica.
Ya, la inteligencia artificial está a nuestro alrededor, desde coches sin conductor, aviones tripulados por asistentes virtuales o software que traduce. Y se han hecho progresos impresionantes en la IA en los últimos años, impulsado por el aumento exponencial en la potencia de cálculo y por la disponibilidad de grandes cantidades de datos: desde el software utilizado para descubrir nuevos fármacos a los algoritmos utilizados para predecir nuestros intereses culturales.
Adicionalmente existen tecnologías de fabricación digital que están interactuando con el mundo biológico. Ingenieros, diseñadores y arquitectos están combinando diseño computacional, ingeniería de materiales y biología sintética aplicada a nuestros cuerpos, a los productos que consumimos, e incluso a los edificios que habitamos.
Dentro de cinco años, más de un tercio de las habilidades (35%) que se consideran importantes en la fuerza laboral de hoy habrán cambiado.
En 2020, la Cuarta Revolución Industrial ya nos habrá traído robótica avanzada y transporte autónomo, o inteligencia artificial y aprendizaje automático así como materiales avanzados con biotecnología y avances en la genómica. Esta evolución va a transformar la forma en que vivimos y la forma en que trabajamos. Desaparecerán algunos trabajos, otros crecerán y trabajos que ni siquiera existen en la actualidad se convertirán en algo común.
Un informe del Foro sobre el futuro de los empleo del futuro, prevé que para el 2020, 5 millones de puestos de trabajo se perderán como resultado de los cambios tecnológicos. Y analizó el impacto en industrias y las competencias claves en 2020.
¿Qué competencias van a cambiar más?
Las top 10 competencias para 2020:
- Resolver problemas complejos
- Pensamiento crítico
- Creatividad
- Gestión de personas
- Cooperación
- Inteligencia emocional
- Toma de decisiones
- Orientación al servicio
- Negociación
- Flexibilidad
La creatividad se convertirá en uno de las tres mejores competencias que los trabajadores necesitarán. Con la avalancha de nuevos productos, nuevas tecnologías y nuevas formas de trabajo, los trabajadores deberán ser más creativos con el fin de beneficiarse de estos cambios.
Los robots pueden ayudarnos a ser más rápidos, pero no pueden ser tan creativos como los seres humanos (aún).
La inteligencia emocional y la orientación al servicio que no figuraron en el top 10 de 2015 se convertirán en dos de las principales habilidades necesarias por todos.
La irrupción en la industria
La naturaleza del cambio dependerá en gran medida de la propia industria. Los medios de comunicación globales y entretenimiento así como el sector cultural, por ejemplo, ya ha visto un gran cambio en los últimos cinco años.
El sector de los servicios financieros y de inversión, sin embargo, aún no se ha transformado radicalmente.
Los que trabajan en ventas, fabricación y en general toda la empresa necesitarán nuevas competencias, como la alfabetización tecnológica o competencias digitales.
Algunos avances están por delante de los demás: Internet de las personas, Internet móvil y la Tecnología en la nube ya están afectando la forma en la que trabajamos y nos relacionamos. La inteligencia artificial, la impresión 3D y materiales avanzados se encuentran todavía en sus primeras etapas de uso, pero el ritmo del cambio será rápido.
El cambio no va a esperar: los líderes empresariales, educadores y gobiernos tienen la obligación de ser proactivos en la mejora de sus competencias así como en la formación de sus equipos para que todos puedan beneficiarse de la Cuarta Revolución Industrial.
Desafíos y oportunidades
Al igual que las revoluciones que la precedieron, la Cuarta Revolución Industrial tiene el potencial de aumentar los niveles de ingresos globales y mejorar la calidad de vida de las poblaciones de todo el mundo. Hasta la fecha, la tecnología ha hecho posible que los productos y servicios aumenten su eficiencia así como la experiencia en nuestras vidas personales. Pedir un taxi, pedir comida, reservar un vuelo, comprar un producto, hacer un pago, escuchar música, ver una película, formarse o jugar un juego, ahora se puede hacer de forma remota.
En el futuro, la innovación tecnológica también impactará en la eficiencia y la productividad: Los costes de transporte y comunicación se reducirán, la logística y cadenas de suministro globales serán más eficaces, y los costes del comercio disminuirán, así como se abrirán nuevos mercados e impulsará el crecimiento económico.
Al mismo tiempo, la revolución podría producir una mayor desigualdad, sobre todo por el impacto en el mercados de trabajo. Como la automatización sustituye a la mano de obra a través de toda la economía, el desplazamiento neto de trabajadores por máquinas ampliará la brecha entre rendimientos del capital y rendimientos del trabajo.
Por otro lado, también es posible que el desplazamiento de los trabajadores por tecnología, en conjunto, pueda aumentar el número de puestos de trabajo seguro y gratificante.
Y sin duda en el futuro, el talento, más que el capital, representará el factor crítico de la producción. Esto dará lugar a un mercado laboral cada vez más distanciado entre los segmentos “baja cualificación / bajos salarios” y segmentos “de alta capacidad / alta remuneración”, que a su vez dará lugar a un aumento de las tensiones sociales. Por lo tanto, este nuevo entorno tan tecnológico, requiere de una fuerte demanda en los extremos altos y bajos, pero un vaciamiento del centro.
Otros de los factores a tener en cuenta es el impacto que de la pérdida de empleos en la mujer; el estudio prevé que afectará más a las mujeres: A nivel de pérdida de empleo afecta igual a mujeres (48%) y a hombres (52%) pero el estudio muestra que por cada 5 cinco empleos perdidos para las mujeres, sólo se creará 1 para ellas; mientras que por cada 3 empleos perdidos, los hombres obtendrán 1.
Deberemos trabajar para que la mujer incremente su participación en los estudios técnicos. Dato que se demuestra, ya, en el bajo liderazgo directivo en la grandes empresas digitales y tecnológicas:
Michael A Osborne, ha estimado que el 47% de los empleos en Estados Unidos se encuentran en alto riesgo de la automatización. Y una encuesta realizada por el Consejo de la Agenda Global sobre el Futuro del Software y sociedad muestra que la gente espera máquinas de inteligencia artificial para formar parte de la junta directiva de una empresa en 2026.
El impacto en los negocios
Desde nuestro trabajo como partner digital para la transformación digital de personas y organizaciones, tenemos la oportunidad de ver la preocupación de CEOs, empresarios y altos ejecutivos ante la aceleración de la innovación y la velocidad de irrupción de nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocio, que son difíciles de comprender o anticipar. Solo los formados, informados y conectados pueden actuar.
Por el lado de los cambios en la oferta, muchas industrias están viendo la introducción de nuevas tecnologías que crean nuevas formas de servir a las necesidades existentes y alteran significativamente las cadenas de valor de la industria existentes. La irrupción también está fluyendo desde, competidores innovadores y ágiles que, gracias al acceso a plataformas digitales globales para la investigación, desarrollo, marketing, ventas y distribución, pueden expulsar a los operadores tradicionales bien establecidos más rápido que nunca mediante la mejora de la calidad, la velocidad o precio al que valor se entrega. El impacto, según McKinsey, es que el peso de las grandes corporaciones en el PIB global caerá un 20% en la próxima década.
Los grandes cambios en el lado de la demanda también se están produciendo, como la creciente transparencia, participación de los consumidores, y los nuevos patrones de comportamiento de los consumidores conectados, a través de la redes sociales y la movilidad, obligan a las empresas a adaptar la forma de diseñar, comercializar y entregar productos y servicios .
Una tendencia clave es el desarrollo de plataformas tecnológicas que conectan demanda y oferta. Los modelos de economía colaborativa como Uber, Airbnb o KickStarter, las plataformas sociales como Instagram o Pinterest, los marketplaces móviles como wallapop, el sector fintech como Kantox, el ecommerce como Amazon, o el nuevo sector del inmediate delivery como JustEat o Instacart.
La gran clave de nuevos modelos de negocio, se basan es la experiencia de los clientes, los servicios basados en datos.
Hoy en día, el 43% de la población mundial está conectada a Internet, sobre todo en los países desarrollados. Las Naciones Unidas han fijado el objetivo de conectar a Internet a todos los habitantes del mundo para el año 2020. El acceso a la información, la educación y a los mercados mundiales, significará que muchas personas puedan mejorar sus condiciones de vida y salir de la pobreza. Si somos capaces de lograr el objetivo del acceso universal a Internet y superar otras barreras tales como el analfabetismo digital, todo el mundo podría tener acceso al conocimiento, y todas las posibilidades que esto conlleva.
En resumen, todo se reduce a las personas y los valores. Tenemos que dar forma a un futuro que funcione para todos nosotros poniendo en el centro a las personas y su empoderamiento.
En su forma más pesimista, la Cuarta Revolución Industrial, que está conectada con la robótica, pone de relieve el riesgo de la incógnitas que se plantea entre la relación Hombre-Robot así como la utilización de la Inteligencia Artificial. Pero la robótica puede ser no solo un gran complemento de las mejores partes de la naturaleza humana, la creatividad, la empatía… sino que también puede ayudar a la humanidad hacia una nueva conciencia colectiva y moral basada en un sentido compartido de destino. Es responsabilidad de todos nosotros para asegurarse de que este último sentido prevalezca.
publicado inicialmente en mujeresconsejeras por
JOANA SÁNCHEZ – Presidenta y fundadora de Íncipy